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Categoría:
Trauma
Introduccion:
La fractura de cadera es una patología traumática frecuente en pacientes ancianos. A medida que la población envejece, el número de pacientes con fractura de cadera aumenta. Se asocia con alta morbilidad y mortalidad. Este hecho la convierte en un problema médico y social, por lo que mejorar su manejo debe ser una prioridad.
Objetivos:
Analizar la influencia de las comorbilidades médicas, y cuáles son los parámetros quirúrgicos con mayor influencia sobre la mortalidad.
Material y metodología:
Revisión retrospectiva de serie de 196 casos mediante revisión de historias. Se incluyeron todos los pacientes mayores de 65 años ingresados en el Hospital Lucus Augusti con diagnóstico de fractura de cadera extracapsular; intervenidos durante 2015 mediante enclavado (exclusión fracturas patológicas).
Resultados:
Respecto a los parámetros quirúrgicos analizados, no se ha demostrado asociación entre mayor demora quirúrgica, mayor duración de la intervención o estabilidad de la fractura con aumento de mortalidad. Respecto a éxitus en el primer año existen diferencias estadísticamente significativas con respecto a sexo, edad, complicaciones médicas e índice de Charlson abreviado.
Conclusiones:
No se ha demostrado asociación entre los parámetros quirúrgicos analizados con aumento de la mortalidad a corto y largo plazo. No hemos hallado efecto significativo del patrón de fractura y la calidad de la reducción sobre mortalidad. La duración quirúrgica prolongada y la demora quirúrgica mayor de dos días no parecen tener implicaciones en la supervivencia. Con estos datos, podemos concluir que la mejora de la supervivencia en los pacientes ancianos con fractura extracapsular de cadera no depende tanto del manejo quirúrgico y de las características de la fractura, como de su estado basal previo. Los pacientes con mayor grado de comorbilidad, calculado mediante el índice de comorbilidad de Charlson abreviado, así como los pacientes de mayor edad y aquellos que sufren complicaciones médicas durante su ingreso, presentan mayor riesgo de mortalidad al mes y al año. Dado que estos factores no son modificables quirúrgicamente, recomendamos el empleo de protocolos de actuación que permitan una atención global (unidades de ortogeriatría), para poder mejorar la mortalidad.