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Trauma
Introduccion:
La incidencia de las fracturas de tobillo es aproximadamente de 187 por 100.000 habitantes por año. Un 2% son abiertas. Existe un incremento de este tipo de fracturas en la edad geriátrica debido al aumento de la esperanza de vida y de la actividad física. La osteoporosis, la obesidad, las enfermedades sistémicas, así como alteraciones vasculares conllevan un peor pronóstico.
Objetivos:
Se propone el uso de la fijación externa (FE) y estabilización con Kirschner (Kw), como alternativa a la reducción abierta y fijación interna, en pacientes ancianos tras estudio de las complicaciones y factores de riesgo.
Material y metodología:
De 46 pacientes mayores de 75 años tratados por fractura de tobillo desde enero de 2016 a marzo de 2017, con seguimiento mínimo de un año, se estudian retrospectivamente 38 pacientes. Criterios de exclusión: tratamiento conservador, fracturas abiertas, éxitus y pérdida de seguimiento. Se estudian parámetros: tipo de fractura (clasificación AO), edad, IMC, DM, HTA, consumo de alcohol, consumo de tabaco, arteriopatía periférica, toma de corticoides, tipo de intervención (RAFI, FE), tiempo de hospitalización, complicaciones cutáneas, infección, consolidación y deambulación.
Resultados:
La edad media es de 81,08 años ±5,13, siendo 9 varones y el resto mujeres. En 34 pacientes se realizó RAFI frente a 4 en los que se realizó tratamiento definitivo mediante fijación externa. 31,6% (n=12) son diabéticos, 28,9% (n=11) presentan arteriopatía y el IMC medio es de 27,49. Un 34%(n=10) de los pacientes intervenidos mediante la reducción abierta presentaron complicaciones de la herida quirúrgica (infección=4; extracción de osteosíntesis=2; necrosis de piel que precisa cura VAC y/o cobertura plástica=6). No hubo complicaciones en el grupo de FE, se retira a las 6 semanas y se permite la carga progresiva presentando consolidación de la fractura en todos los casos.
Conclusiones:
La fijación externa y estabilización con Kw, como tratamiento definitivo en pacientes geriátricos con factores de riesgo (diabéticos, arteriopatía y obesidad), permite reducir el riesgo de problemas cutáneos e infección presentando consolidación de la fractura y recuperación funcional.