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Categoría:
Infantil
Introduccion:
Kingella kingae es un bacilo Gram negativo responsable cada vez más de infecciones osteoarticulares en niños, especialmente menores de 4 años. La clínica puede ser sutil y su cultivo en medios sólidos habituales es poco rentable, pero gracias al uso de la PCR su detección ha aumentado. Forma parte de la flora orofaríngea infantil y por lesiones de la mucosa faríngea en infecciones víricas, penetra en sangre y se disemina hasta el hueso o articulación, donde producirá la clínica. Su detección con PCR en frotis orofaríngeo permite confirmar su presencia y aumentar la sospecha de que sea el causante antes de realizar pruebas más invasivas.
Objetivos:
Nuestro objetivo es valorar la utilidad de la detección de K.kingae por PCR en frotis faríngeo en las infecciones osteoarticulares en niños.
Material y metodología:
Revisamos 26 casos de infección osteoarticular en niños desde enero 2017 a marzo 2018, analizando temperatura, analítica al ingreso y pruebas microbiológicas. Comparamos el grupo causado por K.kingae respecto al de otros gérmenes. Analizamos la utilidad predictiva de la PCR en frotis faríngeo y si mejora el porcentaje de casos con diagnóstico microbiológico confirmado.
Resultados:
Los casos por K.kingae presentaron menor edad(1,6±0,7 años contra 4,1±4,1 años, p=0,039), mayor linfocitosis (6653±1702/ml contra 3748±2369/ml, p=0,01) y monocitosis (1638±612/ml contra 1035±428/ml, p=0,034) que los causados por otros microorganismos. La rentabilidad de hemocultivos y cultivos de líquido sinovial fue significativamente menor en los casos por K.kingae respecto a otros(0% contra 75% p=0,001 y 37,5% contra 100% p=0,035). El uso del frotis presentó un valor predictivo positivo del 90% y un valor predictivo negativo del 100%, con una precisión diagnóstica del 93,75%. La tasa de diagnósticos confirmados pasó del 66,67% en los pacientes sin frotis al 70,59% en los que sí se empleó(p=0,042).
Conclusiones:
La detección por PCR de K.kingae en frotis faríngeo nos aporta evidencia de que éste sea o no el responsable de la infección, permitiendo el inicio precoz de antibioterapia y aumentando la tasa de confirmación diagnóstica de esta patología, sobretodo en niños pequeños.