Autores:
Categoría:
Rodilla
Introduccion:
El tratamiento del síndrome postmeniscectomía mediante un implante meniscal de poliuretano precisa de estudios a 5 años para conocer sus resultados clínicos y en resonancia magnética. Valorar los resultados clínicos y de resonancia magnética tras un seguimiento mínimo de 5 años en pacientes a los cuales se les había implantado un implante meniscal de poliuretano debido a un síndrome postmeniscectomía por una previa resección meniscal amplia, pero incompleta.
Objetivos:
La hipótesis principal fue que los implantes de sustitución meniscal serían capaces de mejorar el dolor y la funcionalidad de la rodilla. La segunda hipótesis fue que dichos implantes serían sustituidos por un nuevo tejido parecido al meniscal en la imagen por resonancia magnética.
Material y metodología:
La sustitución meniscal se realizó completamente por técnica artroscópica. En los casos necesarios se realizaron técnicas quirúrgicas concomitantes. Las escalas funcionales fueron evaluadas preoperatoriamente y en el último seguimiento. También se obtuvo el grado de satisfacción. Mediante resonancia magnética se midieron el estado del implante de sustitución meniscal, la extrusión del implante de sustitución meniscal y el volumen total meniscal restante.
Resultados:
Fueron estudiados 32 pacientes. Los resultados funcionales de las rodillas mejoraron en todas las escalas con excepción de la puntuación en la escala de Tegner que se mantuvo constante. La satisfacción fue de 3,3 puntos sobre 4. El estudio mediante resonancia magnética se realizó en 19 pacientes (60%). La mayoría de los implantes de sustitución meniscal mostraron extrusión, menor tamaño y una señal hiperintensa en comparación con el menisco nativo. Se observó una reabsorción completa del implante en 3 casos. El volumen meniscal preoperatorio y en el último seguimiento no presentó diferencias.
Conclusiones:
El uso de implantes de sustitución meniscal en pacientes afectos de síndrome postmeniscectomía produjo buenos resultados funcionales a los 5 años tras la cirugía, confirmando la primer hipótesis. Sin embargo, el aspecto en RM de los implantes fue diferente al tejido meniscal normal. Además, el volumen fue considerablemente menor. Esto contradice la segunda hipótesis porque los implantes no fueron capaces de ser sustituidos por un nuevo tejido parecido al meniscal sano en la resonancia magnética.